Hotel Corregidor

Bed & Breakfast

Santa Catalina

A

tan solo unos pasos de la Plaza de Armas de Arequipa se encuentra el Monasterio de Santa Catalina, un enigmático lugar que sorprende no solo por su colorida arquitectura colonial sino también por los secretos que, desde hace varios siglos, esconde tras sus muros.

El nombre oficial del monasterio, un recuerdo de su abolengo colonial, es Monasterio de Monjas Privado de la Orden de Santa Catalina de Siena. Su construcción se inició en el siglo XVI, y tuvo por objeto dar una opción de vida religiosa a las hijas de familias de la ciudad.

Sobre su Fundación

Santa Catalina, se ubicó en Arequipa, ciudad fundada en 1540 en un paraje especialmente elegido por su belleza natural, su clima acogedor y que disponía de un material de construcción único: el sillar, piedra porosa de lava volcánica (Misty y El chachani) que ha permitido levantar una hermosa ciudad, donde ha sido posible edificar formas arquitectónicas propias, con espacios y proporciones de gran valor estético y esculpir fachadas imponentes y finos detalles decorativos, que han hecho de Arequipa un centro colonial de marcada identidad dentro de los principales centros urbanos del continente.

Entre sus atractivos están su estilo arquitectónico, una suma de fusiones con reminiscencias de la colonia, pero afectado por las sucesivas reconstrucciones que ha sufrido la ciudad; además, las diversas obras de arte que encierra cuentan con un precioso altar barroco y diversas pinturas de la famosa escuela cusqueña.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *